El Banco de Inversión y Comercio Exterior presentó el balance del primer año de la actual gestión, presidida por José Ignacio de Mendiguren, quien aseguró que se aumentó en 50% la asistencia a las pequeñas y medianas empresas en 2020 en relación a 2019.
"Primero lanzamos líneas para capital de trabajo y pago de salarios durante los momentos más difíciles de la emergencia sanitaria y, a partir de la reactivación de las actividades, las asistimos con créditos de inversión a largo plazo y prefinanciación de exportaciones para la generación genuina de divisas", explicó De Mendiguren, en un comunicado de prensa.
El texto señaló que durante la pandemia de Covid-19 el Gobierno dispuso un conjunto de políticas públicas "que permitieron morigerar sus efectos y sostener a los sectores del entramado productivo nacional".
"A fines de 2019, el banco mostraba una situación muy comprometida", según De Mendiguren, ya que la gestión anterior lo había orientado "hacia un modelo enfocado en proyectos de infraestructura que resultó inviable y la grilla de tasas expulsaba al sector productivo".
El banco público redujo el monto del crédito promedio en un 45%, lo que permitió "aumentar la cantidad de pymes asistidas", de acuerdo a este balance. "Por primera vez en su historia el BICE lanzó líneas de capital de trabajo para el pago de salarios", con las que desembolsó $3.000 millones a fin de reducir el impacto en la cadena de pagos en el comienzo de la pandemia, agregó el comunicado.
Por otra parte, BICE Fideicomisos a través del Fogar (Fondo de Garantías Argentino) del Ministerio de Desarrollo Productivo, administró $120.000 millones para garantizar el pago de sueldos, a través de avales que otorgó a todos los bancos del sistema financiero, se expresó en un documento.
Con la apertura gradual de las actividades económicas, el banco lanzó créditos por $ 2.000 millones (20% para empresas lideradas por mujeres) para inversión productiva con hasta 7 años de plazo y dos de gracia, y tasa bonificada durante los primeros tres años.
Además, el BICE realizó 100 encuentros con cámaras y empresas de todo el país, junto con gobiernos provinciales y municipales, con "el objetivo de escuchar las necesidades de financiamiento de las pymes y aportar herramientas crediticias".
Con el Ministerio del Interior, según el comunicado de la entidad, se estableció una línea de leasing para asistir a municipios durante la emergencia sanitaria, lo que permitió "la compra de equipamiento médico, informático, ambulancias y vehículos utilitarios", entre otros bienes. A la vez, para impulsar la internacionalización de las pymes y el ingreso de divisas, se dispusieron créditos de prefinanciación de exportaciones a tasa bonificada por el Fondep, detalló.